Campamento Adhinflex
Situaciones críticas requieren de soluciones solidarias; por eso, en el 2020, cuando el
mundo estaba siendo afectado por la pandemia originada por el Covid 19 y nuestro país
estaba declarándose en cuarentena, Adhinflex generó un plan de contingencia para sus
actividades, que solo pudo haber sido puesto en marcha, gracias a personas
comprometidas como las que conforman nuestra compañía.
El objetivo era claro: respaldar a nuestros clientes, asegurando la continuidad de la
producción, sobre todo a aquellos que proveían productos de primera necesidad,
prioritarios en circunstancias tan difíciles como en la que nos encontrábamos los
ecuatorianos.
Tras varias reuniones, llegamos al plan de acción ideal, uno que nos permitiría ofrecer un
soporte constante a pesar de las restricciones de movilidad que enfrentaba Ecuador.
Así fue como, el 14 de marzo, cuando ya se anunciaba el cierre total de las fronteras y el
toque de queda en todas las ciudades, se congregó a todos los colaboradores para realizar
una consulta especial: saber quiénes estarían dispuestos, como voluntarios, a ser parte de
un campamento interno, por un tiempo dentro de la planta, hasta que las autoridades
anunciaran la libre circulación.
Las reacciones no se hicieron esperar. A pesar de que la operación solo requería la
participación del 40% de nuestro personal, el 98% de nuestros colaboradores se ofreció
para la tarea. El Campamento Adhinflex, fue una evidencia del compromiso y solidaridad
de nuestra gente.
El proceso, que fue un periodo de tres meses en el que ejecutamos minuciosamente los
protocolos de bioseguridad para cuidar responsablemente a nuestro equipo, fue una
aventura que se caracterizó por la generosidad y entrega de nuestros trabajadores;
cualidades que quisimos reciprocar a cada instante: destinamos un chef encargado, para
asegurarnos de su excelente alimentación; asignamos espacios recreativos en la agenda
para que puedan dedicar tiempo al esparcimiento; generamos momentos de distracción
como campeonatos deportivos con importantes premios económicos; incluso, enviamos
quincenalmente camiones con productos y alimentos considerados esenciales en la
canasta básica, para el bienestar de los miembros de las familias de nuestros
colaboradores en sus hogares; porque al final, nos dimos cuenta de que contar con un
capital humano que te apoya ante cualquier condición, no tiene precio.